30 años de Casacor, la exposición de arquitectura y paisajismo más grande de América

Se trata de la exposición más grande y completa de arquitectura, diseño de interiores y paisajismo de América.

Casacor es reconocida como la exposición más grande y completa de arquitectura, diseño de interiores y paisajismo de América. Cada año reúne a profesionales de estos rubros en 18 ciudades alrededor de Brasil (la muestra nació en San Pablo en 1987) y cuatro franquicias internacionales (en Perú, Bolivia, Paraguay y Miami).

Este año la muestra de Río de Janeiro (la primera franquicia de la marca) cumplió 30 años y por primera vez se realizó también en formato digital, adaptándose a los tiempos que corren. En un palacete icónico en Jardín Botánico, rodeado de 12.000 metros cuadrados de vegetación, la propuesta siguió su tradicional formato poniendo foco en la experiencia de visitar una casa.

Durante la muestra que terminó recientemente, se podía explorar cada rincón de los 38 ambientes -entre habitaciones, patios, terrazas y jardines- creados por 75 profesionales de la arquitectura, el paisajismo y el diseño de interiores, algunos ya de larga data en la historia de la exposición, que tuvieron la misión de introducir influencias modernas en la arquitectura ecléctica de la residencia de 2.500 metros cuadrados.

«Desde 1991, cuando realizamos el primer evento, Casacor Río siempre anticipó las tendencias de las formas de habitar y, en esta particular edición, no será diferente. Río es una ciudad especial que logra unir, como pocas, la sofisticación con un estilo descontracturado. Es una forma de vivir carioca que está muy presente en esta muestra, incluso más que en otros años», asegura Patrícia Mayer, socia directora de la exposición, que, junto con Patrícia Quentel, está al frente de Casacor Río desde el inicio.

El mapa de tendencias da cuenta de espacios flexibles y multifuncionales (en el último año las funciones de los espacios se multiplicaron), la valorización de la naturaleza (en tiempos de aislamiento social la presencia del verde se volvió esencial), las influencias modernas (en la onda de ocupar inmuebles históricos, nada es más actual que valorizar los detalles originales incorporándolos a los nuevos proyectos) y el efecto todo junto y mezclado (piezas de épocas y estilos completamente diferentes creando un interesante mix en la decoración).

El palacete Brando Barbosa fue construido en 1860 como parte de la Chacra da Floresta por la familia Faro, importantes cafetaleros, pero sus días de gloria solo se vivieron a partir de la década de 1960, cuando el arquitecto y coleccionista Jorge Brando Barbosa y su esposa Odaléa compraron, renovaron y ampliaron el edificio original creando el palacio rosa que se conoce hoy.

Living Mutante, de Gisele Taranto Arquitectura. Un espacio de encuentro entre la arquitectura, el arte y el pensamiento, donde todo es, o puede ser, cambiante, una respuesta a la necesidad intensificada en épocas de larga estancia en casa. Solo una cosa aquí permanece: los muebles, clásicos del diseño firmados por Sérgio Rodrigues, Lina Bo Bardi, Oscar Niemeyer.